El próximo 16 de noviembre, la Universidade Federal de Santa María (UFSM), como una de sus universidades fundadoras, homenajeará a la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM) por sus 30 años de vida, actividad que se llevará a cabo en el marco del “Seminário Internacional – América do Sul na era nuclear: riscos, desafios e perspectivas”.
El homenaje se llevará a cabo a las 15.10 horas (-3 GMT) y contará con las intervenciones de Marcus V. David, presidente de la Associação Nacional dos Dirigentes das Instituições Federais de Ensino Superior (ANDIFES); Álvaro Maglia, secretario ejecutivo de AUGM; Sandra R. Goulart Almeida, presidenta de AUGM; y la moderación de Paulo A. Burmann, rector de la UFSM.
La actividad será trasmitida por YouTube y no requiere inscripción previa
El seminario que le da marco a este reconocimiento se lleva adelante por segunda vez después de su primera edición tres años atrás, y es una instancia apoyada y promovida por AUGM desde su Comité Académico Energía, junto a otras instituciones como Pugwash Brasil, Agência Brasileiro-Argentina de Contabilidade e Controle de Materiais Nucleares (ABACC), Latin American Section/American Nuclear Society (LAS/ANS), Women In Nuclear Global (WiN Global), Fundation Non-Proliferation for Global Security (NPSGlobal), Brasil Soka Gakkai Internacional (BSGI) y la Agencia Internacional d Ebnergía Nuclear (AIEA).
Según António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), el calentamiento global y las armas nucleares son las dos mayores amenazas para la continuidad de la vida en el planeta Tierra. Por tanto, nada es más oportuno y necesario que la realización de un seminario, como espacio de intercambio de ideas y experiencias de los distintos actores involucrados en esta temática.
Oportuna y necesaria porque, de manera inequívoca, las innumerables aplicaciones pacíficas de la energía nuclear representan un enorme potencial precisamente en la dirección de posibles soluciones para las dos amenazas señaladas. Las innovaciones derivadas de las tecnologías nucleares apropiadas, cuando se insertan en los procesos productivos y la salud pública, tienden a mejorar la calidad de vida de las poblaciones al atacar el hambre y las enfermedades endémicas, reduciendo así las tensiones sociales y la probabilidad de escenarios beligerantes entre las naciones.
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