“Durante la pandemia pudimos responder rápidamente a una situación de gran angustia y es nuestro deber mantener el desempeño y la actitud de los últimos años. Hay retos urgentes, y las soluciones no pueden esperar, son para hoy. El futuro llegó”, dijo este lunes 5 el profesor Carlos Greco, gerente del Consejo Interuniversitario Nacional de Argentina y rector de la Universidad Nacional de San Martín.
Junto a líderes de Brasil, Chile y Paraguay, Greco participó, en el auditorio de Rectoría, en la cuarta y última mesa redonda del seminario Universidad – Sociedad – Estado: Hacia CRES+5: Desarrollo social, integración regional y el rol de las universidades, impulsado por la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM), en el marco del LXXXIII Consejo de Rectores y Rectoras. Los debates fueron preparatorios para la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES+5), que se realizará en Brasilia, en 2024.
Con la mediación de la rectora de la Universidad de Brasilia, Márcia Abrahão Moura, la conversación fue abierta por Ricardo Fonseca, presidente de Andifes, entidad que reúne a los rectores de las universidades federales brasileñas. Recordó que, en Brasil, el compromiso social de las instituciones se da a través de la extensión universitaria, que ha sido cada vez más valorada en los últimos años. A partir de este año, el 10% de los planes de estudios de pregrado deberán ser ocupados por actividades de extensión. “Es necesario profundizar la extensión, que es una forma privilegiada de establecer un puente con la sociedad e invitar a los que están afuera a conocer las instituciones y sus actividades”, dijo.
Fonseca también mencionó la Ley de Cuotas, vigente desde hace 11 años, que revolucionó el panorama de la educación superior. Para el presidente de Andifes, se trata de una política pública acertada, que, por ejemplo, llevó la pluralidad social, económica y racial a cursos antes frecuentados por las élites. “Las universidades públicas son hoy un espejo más fiel de la sociedad. Pero esta revolución debe ir acompañada de políticas que garanticen la permanencia de estos nuevos estudiantes, que deben recibir más financiación”.
Aún en el escenario de la educación superior en el país, el rector de la Universidad Federal de Paraná, Ricardo Fonseca, destacó el impacto de la ampliación de vacantes y campus en las instituciones federales de educación superior en forma de transformación social. Y enfatizó que las universidades brasileñas tienen una tarea crucial, después de años de ataques de ministros y otras autoridades: la reconquista simbólica de su centralidad. “Debemos abrirnos cada vez más, a través del deporte, la cultura y el arte, y aprender juntos a comunicarnos mejor con la sociedad. Y debemos seguir siendo protagonistas en la defensa de la democracia, las libertades y la cultura de los derechos”, dijo. .
‘Pies en el barro’
Carlos Greco, de Argentina, relató la historia de la institución universitaria en su país -que, según él, incluye la universidad colonial, la departamentalización y una fase reciente de expansión- y dijo que, en pleno siglo XXI, el financiamiento de la educación superior y la investigación es un “deber indelegable del Estado”. Las inversiones, según él, son esenciales para asegurar la transformación de los individuos y de la sociedad.
Los tiempos actuales, agregó Greco, están marcados por la democratización, la inclusión y el involucramiento de las instituciones con los territorios. “Las universidades deben, como dicen, poner los pies en el lodo”, afirmó el dirigente.
Carlos Greco también resaltó la convicción de que no basta con ampliar el acceso a los cursos de educación superior, es necesario mejorar el rendimiento y aumentar los índices de retención. Insistió en la necesidad de más recursos para infraestructura. “Queremos darle la oportunidad a más estudiantes de ingresar, completar su carrera, transformarse, para que regresen a sus familias y sus barrios y contagien a las comunidades la capacidad intelectual que han desarrollado”, defendió.
paradigmas
Autocrítica, renovación permanente de los planes de estudio, sólidas políticas científicas y culturales componen la receta para que la universidad pública sea la protagonista, como se espera de ella, de la consolidación de una sociedad democrática, defendió el presidente del Consejo de Educación Superior ( Conos) de Paraguay, Clarito Rojas. Destacó la importancia, en su país, del apoyo legal a las actividades de las universidades. En las últimas décadas, varias leyes se han ocupado de la autonomía universitaria, la universalización obligatoria y la valoración de las políticas de internacionalización, entre otros aspectos.
Rojas advirtió sobre el peligro de una expansión sin calidad, que contribuye al aumento de las desigualdades ya la mercantilización de la educación superior. Defendió la definición urgente de paradigmas que subsidien las respuestas necesarias a los grandes desafíos. “Hay una demanda vehemente de respeto por la dimensión humana”, dijo.
Para el presidente de Cones, las universidades de América Latina tienen necesidades comunes, como la autonomía, el financiamiento y la internacionalización. “En este caso no se trata solo de movilidad, sino de transferir experiencias que contribuyan efectivamente a la consolidación de la institucionalidad en la región”, señaló. Es fundamental, continuó Clarito Rojas, que la educación superior sea tratada como “un bien público no transable” y que se sustente en la “relación directa y productiva entre universidad, sociedad y Estado”
Itamar Rigueira Jr /Texto/ UFMG
Foca Lisboa / Fotos /UFMG