La recién remodelada Sala Domeyko fue el escenario donde realizó el acto de reconocimiento a Álvaro Maglia Canzani, ex secretario ejecutivo de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), red que agrupa a universidades públicas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. La ceremonia fue organizada por los rectores de las universidades chilenas integrantes de la red con el objetivo de homenajear su larga trayectoria en la asociación y por su destacada defensa de la educación pública.
Maglia, quien fue decano en dos oportunidades de la Facultad de Odontología de la Universidad de la República del Uruguay y vicerrector de la misma institución entre 2005 y 2009, visitó Chile esta semana, un año después de dejar la secretaría de AUGM. El también ex presidente de la Sociedad Uruguaya de Investigación Odontológica estuvo al frente de la destacada red de universidades públicas del Cono Sur entre 2009 y 2021. Ese mismo año fue reconocido por la Universidad Nacional de San Luis de Argentina, en atención a su defensa a la educación pública, descrita por él como “un bien público, un derecho y un deber indelegable de los Estados que la sostienen”.
“Las universidades públicas están comprometidas con la transformación, con los cambios, con el vínculo inseparable con nuestra sociedad y con formar profesionales humanos para el desarrollo. Estas cosas, cuando uno las siente, realmente facilitan el trabajo”, expresó Maglia durante la ceremonia. Destacó también el momento histórico que vive Chile y aseguró que el país “puede cambiar y puede hacer que realmente la educación pública y estatal sea el pilar del desarrollo”.
La actividad fue presidida por el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, y también participaron los rectores de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi; de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza; y el Prorrector de la Universidad de Valparaíso, Christian Corvalán. “Este es un momento muy emotivo que pone en valor un modelo de universidad que es la latinoamericana, región donde han sido las grandes universidades estatales las que han construido los pilares de la república. Eso nos da un sello muy importante”, señaló el Rector Vivaldi.
“La educación pública inculca sobre todo una forma de interactuar y de sentirse parte de la sociedad. Porque lo más importante de la universidad pública, más que pertenecer al Estado, es que no pertenece a ningún grupo de interés económico, religioso o político, y eso es lo que le da la característica de bien común. Este es un gran momento para recordar lo que ha sido tanto esta lucha de resistencia por no permitir que nuestros valores sean barridos y desechados, y como la de luchar porque vuelvan a tener ese lugar que permita una sociedad mejor, como tan, tan bien lo ha hecho Álvaro Maglia”, añadió la máxima autoridad de la Casa de Bello.
Durante la ceremonia, el papel de Maglia también fue destacado por el Rector Zolezzi, quien también presidió AUGM en el pasado. En su intervención, relevó “su compromiso con el desarrollo de la educación pública a nivel uruguayo, sudamericano, latinoamericano y mundial”. El Prorrector Corvalán, en tanto, destacó “el esfuerzo, el trabajo, el liderazgo y el propósito que ha tenido en todo momento, y esperamos que efectivamente los procesos que sigan sean meritorios de todo el esfuerzo que usted entregó”.
“Álvaro tiene una carrera académica brillante”, relató por su parte el Rector Sanhueza. “Es una persona que generó confianza, cosa difícil, en estos tiempos sobre todo. Él tenía esta idea del diálogo, del acercamiento, del acuerdo entre las personas, y con eso dar un paso más adelante en el desarrollo notable que tuvo esta red de universidades, que activamente se relacionan unas con otras, se comprometen, realizan programas en común”, añadió.
La ceremonia fue conducida por el director de Relaciones Internacionales de nuestro plantel, Eduardo Vera, y a ella asistieron autoridades universitarias y académicos comprometidos con el desafío de internacionalizar las universidades de la región.
Texto: Consuelo Ferrer
Fotografías: Alejandra Fuenzalida