El ex presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, se dirigió via streaming más de 1 millón de jóvenes de todas las latitudes de Latinoamérica y el Caribe desde el Paraninfo de la Universidad de la República, en el marco de la conferencia “Hacer futuro”, convocada por la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE), la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), y la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM).
La conferencia de Mujica fue acompañada por la presidente de AUGM, Sandra Goulart Almeida, junto a Amanda Harumy, secretaria ejecutiva de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE), el rector de la (Udelar), Rodrigo Arim, y la asesora para los asuntos de las juventudes de la CSA, Naira Leal.
“Es un honor que el Paraninfo de la Udelar, que tiene la vocación de ser el ágora de la República, sea también un espacio de encuentro latinoamericano conjugado en clave de jóvenes”, dijo Arim en la apertura. “Que buena cosa que Mujica pueda dirigirse a la juventud latinoamericana desde este ámbito, en un momento crítico de nuestras naciones y nuestras sociedades. Crítico porque comienzan a emerger tendencias conservadoras, que en lugar de tender puentes y entre nuestras ciudadanías, marcan las diferencias”, agregó.
Seguidamente remarcó la necesidad de tener políticas públicas en el continente que fortalezcan la ciencia, la tecnología y la innovación, con una universidad pública como centro, así como la movilidad académica regional, que apunte a «agendas de investigación endógenas«, que vayan «al encuentro de los problemas de nuestras sociedades«.
Sandra Goulart, por su parte, dijo que este fue un “momento histórico para la AUGM”. “Pepe Mujica, es una inspiración para todos nosotros. Ha sido en los años duros de Brasil, siempre escuchábamos al Pepe Mujica y nos inspiramos en mejores días, y sabíamos que seguiríamos adelante”, dijo.
“La AUGM tiene 32 años, y la integración regional fue la mayor inspiración para la creación del Grupo, y continúa siendo un gran sueño, un gran deseo, una lucha constante por la integración regional”, agregó. “Precisamos hacer más para la integración de nuestros pueblos, para la soberanía de nuestros pueblos, nuestra unión, nuestra solidaridad, y nuestro conocimiento mutuo, como arma poderosísima para nuestros países. Las universidades son de hecho un instrumento para que esa integración se concrete”.
En su conferencia, Mujica apuntó: “Soy un anciano que les viene a rogar por el porvenir a los jóvenes de este continente, que asuman la causa de juntar nuestros intereses para poder defendernos. Hay que recrear una cultura que no nos van a regalar jamás: el desarrollo. El desarrollo lo tenemos que arrancar de nosotros mismos”, planteó.
La “ventaja” formidable de esta epoca, continuo Mujica, está en el avance tecnológico, sin embargo, a los jóvenes les toca enfrentar la “incertidumbre” que implica el cambio climático, continuó diciendo.
“Nunca la humanidad tuvo tanta fuerza y tanto conocimiento, es decir, esta civilización tiene contradicciones y los jóvenes se pueden atolondrar, se pueden confundir y eludir los desafíos, pero hay que saber que nadie nos va a regalar nada, que dependemos de nosotros mismos”, dijo.
En este sentido advirtió que “los jóvenes se pueden escapar de su época con una pantallita y perderse en mundos imaginarios, o pueden fanatizarse en un club de fútbol o con un artista, o pueden meterse en la sociedad de consumo y confundir ser con tener y vivir para comprar cosas nuevas. Se pueden evadir de su tiempo todo lo que puedan, pero su tiempo está allí”.
“No me miro nunca en el espejo, salvo cuando me voy a afeitar; me asustan las arrugas y las mataduras, pero me siento feliz porque el viejo no traicionó al gurí que tenía adentro. Algún día serán viejos… corren el peligro de traicionarse, pero a su vez los humanos somos los únicos bichos que tienen un cierto margen de incidir en el propio rumbo de su vida; no es matématico, se pueden pasar toda su vida pagando cuotas y creyendo que eso es el progreso y la felicidad, o pueden gastar una parte del tiempo de su vida para intentar rescatar lo mejor de este mundo e intentar dejarles a los que van a venir después de ustedes algo mejor que lo que les tocó vivir. Esa es una opción de conciencia”, reflexionó.
Es hora de “planteos continentales” impulsados jóvenes universitarios y trabajadores para enfrentar los poderes internacionales, porque “nos tenemos que juntar todo lo posible para defendernos, porque es casi una ley de la especie humana: los débiles se tienen que juntar para ser fuertes”.
“Por eso estamos convocando a las nuevas generaciones: no cometan la misma gilada nuestra. Estos temas hay que popularizarlos abajo, el pueblo tiene que entender para atender y después hay que crear una mística encima. ¿Por qué? Porque lo primero que tenemos que entender es que los humanos somos unos bichos que tenemos la capacidad de transformar las ideas en sentimiento y, cuando se transforman en sentimiento, es cuando toman fuerza”.
“Es hermoso tener una causa para vivir. Yo sé que hay mucha gente que no se hace esta pregunta: ¿tiene sentido la vida?”. Concluyó que hay que gastar “un poco de tiempo del milagro de nuestra existencia en causas superiores como esta, luchar desesperadamente para necesidades desarrolladas que nos permitan soñar que nuestros hijos, nuestros descendientes, van a ser mejores que nosotros y van a tener más esperanza que nosotros, aunque mal no sea para bien morir”.