Derecho al Agua: un acto de insurgencia académica y popular

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La Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) radicada en la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales logró reglamentar por ley el Derecho de Jarras en toda la provincia de Santa Fe. Su Director, Aníbal Faccendini, nos contó sobre su importancia y la situación de este bien tan preciado por el cual vienen bregando desde hace ya una década bajo el criterio de justicia social y ambiental.

El llamado «Derecho de Jarras» entró en vigencia en todo el territorio provincial de Santa Fe, impactando de esta manera en las vidas de 3.639.000 habitantes. La nueva ley, impulsada por el trabajo de una cátedra radicada en nuestra Facultad, garantiza el acceso gratuito al agua potable en bares o restaurantes y en los establecimientos dependientes de los distintos órganos de poder del Estado provincial.

La Secretaría de Comunicación y Gestión de Medios se puso en contacto con su director, el Dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales, Aníbal Faccendini, para profundizar en los alcances de la nueva ley. Además de ello, el docente reflexionó sobre la situación del agua como bien común; «lo cool» de pedir una jarra de agua en un bar y el trabajo que vienen haciendo y planean seguir realizando desde la Cátedra.

Una Ley Inédita en América Latina

El Derecho de Jarras, desde hace unos días también conocido como Ley 13.935 según el Boletín Oficial de la Provincia de Santa Fe, constituye una ley inédita en América Latina y en Argentina. En Santa Fe ahora es ley que los y las ciudadanas tengan la posibilidad de acceder de forma totalmente gratuita al agua potable en bares y restaurantes, mediante una jarra de mesa u otro receptáculo provisto por el establecimiento. Además, también contempla que los organismos del Estado provincial deben disponer de bebederos u otros dispositivos de acceso gratuito al agua de red, tanto para trabajadores/as como para la ciudadanía en general que asista al lugar.

El logro es mérito de la Cátedra del Agua UNR, única en su tipo, radicada en nuestra Facultad pero extensiva en todas sus clases públicas y actividades al resto de las unidades académicas de la Universidad Nacional de Rosario. La Ley provincial es tan solo el último hito de una larga cadena de conquistas: En 2012/2013 lograron una primera ordenanza a nivel municipal para avanzar con el derecho de bebederos en parques y paseos; a partir del 2015 logran el Derecho de Jarras en restaurantes, bares, instituciones públicas y lugares bailables de la ciudad de Rosario; y desde 2019 avanzan en la escolarización del derecho de jarras en establecimientos educativos a nivel nacional (porque según la Cátedra solo el 5% cuenta con bebederos de agua potable amigables y fuera de los baños).

En medio de todos estos logros hay mucho trabajo. Para Faccendini la Cátedra del Agua practica mucho la «sociología de lo cotidiano»:

Esto significa preguntarnos qué hacemos con los grandes marcos teóricos, con lo que sabemos y cómo ayudamos con ello a modificar para el bien de la gente”, indicó. Y en relación con esto último redondeó: “cuando trabajamos en clase los conflictos políticos del agua con Pérez EsquivelLeonardo BoffRicardo Petrella, a su vez lo llevamos a los barrios y aprendemos escuchando a la gente. Escucha activa, eso sirve para construir conocimiento, esa producción académica la volcamos ahí y en distintos textos que producimos, es un trabajo colectivo”.

Cátedra del Agua: flashback y flashforward

Para Aníbal Faccendini la realidad supera a la ficción y si sostiene esa idea se debe en parte a los trabajos de campo que realizó. Ya en el año 2007 lo laboral lo llevó a interesarse por la situación del agua en los barrios periféricos y en la equidad social y ambiental. Su tesis doctoral la consagró también a ello. Más de una década después, en la oficina de la Facultad donde también brinda asesoría jurídica a la comunidad académica de la Fcpolit, recuerda con alegría los orígenes de la Cátedra del Agua:

“Tengo una experiencia que me resultó muy novedosa que fue participar de una Conferencia Internacional en Zaragoza en agosto de 2008. Me invitaron y expuse y plantee. El agua en los sectores desposeídos era mi tema. Cuando voy hablando les comento que era necesario hacer una cátedra del agua multidisciplinaria, porque el agua es profundamente indisciplinada y es rebelde a las disciplinas humanas (…) A varios especialistas les pareció muy buena la idea. Con respaldo del Congreso, cuando vuelvo a Argentina lo planteo a otros profesores y profesoras, al Decano y al Rector. Ahí nace, se vota en Consejo Directivo y en el Superior por unanimidad. Tuvo un fuerte impacto, más de lo que esperaba”, agregó.

Faccendini cree que tenemos que hacer un gran cambio cultural y que esa es una de las misiones mas fundamentales de la Cátedra del Agua, el lograr que se tome conciencia no a partir de la catástrofe si no de la visibilización de las cosaslograr visibilización a partir de la presencia y no de las ausencias.

Valorizar a partir de la escasez y no de su presencia, es típico de un pensamiento mercantilista, economicista que se valora como en el mercado cuando algo es ausente. Eso es un error antiambientalista que hay que empezar a deconstruir”, indicó. Y es en ese sentido que celebra y considera «el mayor homenaje» que el espacio académico que dirige haya nacido al lado del Río Paraná con su gran abundancia y no en una zona desértica o semidesertica.

Hoy con la gran conquista a nivel provincial y a los esfuerzos por llevar al plano nacional e internacional el Derecho de Jarras, la Cátedra del Agua suma otras acciones y deseos a futuros: “Hicimos una propuesta de perspectiva de ambientalización de transversalización para hacer un dispositivo práctico en que cada carrera haya una unidad en donde se hable de lo básico del ambientalismo inclusivo. Hay una perspectiva ambiental que todavía tenemos que lograr”, puntualizó el Director.

Derecho de Jarras: de lo estigmatizante a lo cool

¿Da vergüenza pedir una jarra de agua en un Bar? Aníbal sostiene que “el Derecho de Jarras es un derecho humano y el derecho que no es ejercido es derecho perdido, muchas veces buscan inducirte a una sola bebida o varias que están totalmente comercializadas, lo que está mal en varios restaurantes es que no te den la alternativa, después si vos querés tomar otra cosa es una cuestión soberanamente tuya”.

Para el especialista en desarrollo sustentable:

Antes del derecho de jarras, pedir agua potable era algo estigmatizante, te exponía a un proceso de miserabilizacion y hoy hemos logrado un proceso de cultura por el que acceder al derecho de jarras se ha dejado de ver como una cuestión estigmatizante y negativa, hoy está visto como un derecho humano a la salud y estéticamente forma parte de algo muy aceptable”. “Es un criterio de justicia social y ambiental, hay que verlo hasta cool estéticamente, es un acto de insurgencia académica y popular, no todo se tiene que mercantilizar. Ya sabemos que el mercado vino a quedarse y es verdad pero es decadente que todo se tienda a mercantilizar. El derecho de jarras es la libertad sin mercantilizar.

Fuente: Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales – UNR