La Mesa redonda: «Autonomía y Financiamiento de la Educación Superior en América Latina» se realizo el 11 de marzo en el Paraninfo de la Udelar. El evento se desarrolló en el marco del Seminario Internacional Conmemorativo de los 30 años de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM): «Desafíos de la educación superior en América Latina».
En la mesa redonda participaron el rector de la Universidad Federal de Paraná, Brasil, Ricardo Fonseca; el secretario general de Unión de Universidades de América Latina (UDUAL), Roberto Escalante; la rectora de la Universidad de Asunción, Paraguay, Zully Vera y el rector de la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Bolivia, Sergio Padilla. El Moderador de la actividad fue el Coordinador del Observatorio de Autonomía y Financiamiento de la AUGM, Aziz Tuffi Saliba.
Ataque al financiamiento de las universidades
«Lo que está sucediendo en Brasil es un ataque a la autonomía y al financiamiento de las universidades», expresó Fonseca al inicio de su ponencia. Explicó que en cuanto al financiamiento este ataque se da a través de un sub financiamiento continuo y progresivo de las instituciones universitarias, en 7 años, del 2015 al 2022, el presupuesto para las universidades brasileñas ha disminuido un 35 %. Al mismo tiempo la inflación acumulada en Brasil en ese mismo período es de 53 %. Añadió que este desfinanciamiento no se puede interpretar en forma aislada, existe un discurso en la sociedad y en el Estado brasileño que apunta a un creciente financiamiento externo de las universidades federales, ya sea por convenios públicos o privados como a través de los llamados fondos patrimoniales.
Entiende que este financiamiento hace hincapié en las disciplinas aplicadas, sin garantizar una adecuada inversión en las áreas básicas y dejando de lado «un área central fundamental para todas nuestras universidades que son las ciencias humanas, las artes, las letras y la filosofía», apuntó. Señaló que el problema es que se parece buscar rápidamente un modelo empresarial para todas las universidades, por lo menos en el caso brasileño. Se intenta colonizar la racionalidad universitaria de pesquisa, de reflexión, con la racionalidad empresarial, de mercado. «Existen algunos temas que solo la universidad pública es capaz de custodiar como el derecho romano, la filosofía medieval, la tragedia griega, las artes de la humanidad en general, un saber que es la reserva de nuestra memoria», expresó. Consideró que es necesario garantizar un papel prioritario del Estado en el financiamiento de las universidades y recordó que fueron las universidades públicas las que cumplieron un rol fundamental en la lucha contra la pandemia.
Autonomía universitaria: un derecho de la sociedad
Escalante apuntó que el concepto de autonomía universitaria ha cambiado con el tiempo y que en la actualidad personalmente lo identifica como un derecho de la sociedad. «La sociedad exige y tiene el derecho de tener un espacio libre, plural, crítico, para poder discernir los distintos asuntos que le convocan y poder dar alguna respuesta», afirmó. Entiende que las dificultades de contar con un financiamiento adecuado que garantice la autonomía es un problema común de las universidades. El problema de la falta de financiamiento de las universidades se agrava por el contexto actual en el que están insertas, una sociedad capitalista, altamente mercantilizada en las últimas décadas, «la lógica del mercado segmenta, divide, hace crecer la inequidad», sostuvo.
«Las universidades merecen muchísimos más recursos pero al mismo tiempo tenemos que tener conciencia de lo que hacemos con esos recursos», expresó. «¿Por qué no tenemos un centro de virología latinoamericana y caribeña para atender los problemas de la pandemia?, ¿cómo hacemos para trabajar en conjunto en la defensa de los recursos naturales tan destruidos por la actividad minera en Perú y en Bolivia?, ¿por qué no formamos equipos de expertos universitarios en el tema para trabajar en conjunto con ellos?», se preguntó.
La educación: un derecho fundamental
Vera señaló que es necesario partir del principio de que la educación es un derecho fundamental. Añadió que en Paraguay las universidades están en un proceso en el que participan autoridades, docentes y estudiantes, pensando un mejoramiento de la financiación pública de las instituciones.
Destacó que se plantean algunos desafíos como el fortalecimiento de la Asociación de Universidades Públicas de Paraguay, el desarrollo de nuevos servicios universitarios y el fortalecimiento de la innovación. Resaltó que la Unión Europea en 2021, en proyectos de investigación que desarrolla en Paraguay, por primera vez en lugar de contratar expertos extranjeros realizó convenios con universidades públicas del país para que estas lleven adelante la investigación.
Autonomía responsable
Padilla resaltó que «es fundamental establecer que nuestra autonomía está en riesgo porque existe una presión de los organismos internacionales pero también del personal de los Ministerios de Economía y Finanzas que buscan desafectar los recursos de la Universidad». Sostuvo que también es necesario reflexionar a partir de la interrogante «¿estamos gastando bien los recursos que tenemos?». También entiende que se debe analizar las acciones de la universidad que fortalecen las argumentaciones neoliberales que justifican el recorte de recursos universitarios. Algunas de ellas son los niveles de investigación en la universidad, cuántas investigaciones han incidido en el cambio de la matriz productiva o el desarrollo tecnológico.
Añadió que es muy importante reflexionar acerca del uso financiero que se lleva adelante en las universidades, creación de carreras e institutos con bajo fundamento, con más docentes que estudiantes, en lugares o territorios en los que no se corresponde la vocación productiva con la carrera que se ofrece, una planta docente que crece de manera exagerada. «Es necesario llevar adelante un manejo financiero transparente, que busque generar recursos pero no en la visión mercantil sino en la del bien común, hablar de autonomía desarrollando una gestión universitaria responsable con la academia, con la oferta académica que se tiene», manifestó.
Aziz Tuffi Saliba destacó el papel de AUGM como un foro formidable para la ponderación académica a lo largo de sus 30 años y la promoción de la educación como bien público. «Ante la pregunta de si estamos utilizando bien los recursos universitarios mi respuesta es que siempre es posible mejorar», expresó. «Necesitamos dignificar nuestra autonomía», añadió. Para finalizar señaló que el observatorio de autonomía de AUGM «es parte de un esfuerzo de protección de las universidades y de las condiciones para que podamos contribuir con la búsqueda de la verdad y la transformación de la realidad social».
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